" luz "

Uno, dos (segundos), tres se encendieron las mechas. Hacía unos minutos que la luz se había esfumado mientras las estáticas ventanas veían mis ojos esa noche. Todo confluyó: las palabras insipidas de los vecinos, los reclamos del abuelo, el sonido intermitente de las fichas de domino que juegan cada noche en la acera... y como olvidar, el olor a desmesura de la cera derritiendose. La vela ardía como una canción en mi pecho y se expiraba, expulsando al ambiente ese olor hipnotizador. Leía un cuento de Borgés perdiendome en la trama habilidosa de un pleito de cantina cuando me dejó la luz, entonces callé en mi selencio otra vez "hagase la luz" y la vela hizo luz, luz sobre su verbo, sobre su carne... uno, dos, tres y en el amor unieron polvo y anillo.
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